Tripartito, sí o sí

El próximo Gobierno de Aragón que surja de las elecciones previstas para el año que viene tendrá que ser de coalición. El sistema de partidos en Aragón es más complejo que el de la mayoría de autonomías por la presencia de PAR y CHA además de los partidos de ámbito estatal. Con la previsible entrada de Podemos y UPyD en las Cortes, serán siete las fuerzas políticas representadas. Y esta dispersión provoca que el acuerdo deba darse hasta a tres o cuatro bandas, bien a la derecha PP+PAR+UPyD o bien a la izquierda PSOE+IU+CHA+Podemos. Con esta fragmentación del voto, consecuencia del fin del bipartidismo, es imprescindible el acuerdo, bien de gobierno o bien de investidura con apoyos anuales para la aprobación del presupuesto.

He hecho una simulación a partir de la encuesta de Heraldo (A+M) publicada el pasado 23A, ponderando los resultados con la media de los obtenidos en las europeas. No es riguroso mezclar dos elecciones diferentes, pero a modo de experimento puede servir para introducir suavemente la tendencia de cambio producida en las elecciones europeas y visualizar como repercute la dispersión en el reparto de escaños. (En el caso del PAR y Podemos no está ponderada, porque no hay término de comparación).

El resultado global, tras la aplicación de la ley D’Hont por circunscripciones sería:

PP 23
PSOE 21
IU 6
Podemos 5
PAR 5
UPyD 4
CHA 3

Alcanzar los 34 diputados necesarios para la mayoría de los 67 que componen la cámara será muy complicado, aunque el reparto varíe. Y probablemente, los resultados de mayo serán menos favorables para el PP y el PSOE. Con estos resultados sólo sería posible un gobierno de izquierda, pero siempre que se lograra nada menos que un acuerdo a cuatro bandas. Lo que realmente ponen de relieve estos datos es la necesidad de acuerdos y su complejidad. Otra novedad es que claramente se abre la posibilidad a la alternancia a un gobierno progresista, no exenta de dificultades.

PP + PAR + UPyD sumarían 32 diputad@s
PSOE + IU + Podemos + CHA 35 diputad@s

Es difícil concebir, a día de hoy, a UPyD formando parte de un gobierno del PP por el temido efecto del «abrazo del oso», así como a Podemos haciendo lo mismo con un gobierno del PSOE, por lo que parece más verosímil la hipótesis de un gobierno en minoría,  de derecha o izquierda, con apoyos puntuales del/os minoritario/s. El papel del PAR, IU y CHA es diferente pudiendo entrar en el gobierno con consejer@s. En todo caso, lo cierto es que el denostado término «tripartito» va a desaparecer del vocabulario especialmente de la derecha, ya que va a ser la única forma de gobierno posible.

A la hora de establecer coaliciones se tiende a simplificar en términos de ganacia en relevancia por la acción de gobierno frente a desgaste que produce esa misma exposición. Pero hay más, los partidos no sólo deberían tener en cuenta la aritmética. Cabe recordar que Izquierda Unida entró por unos meses en el gobierno PSOE-PAR (V Legislatura) con responsabilidades en el departamento de Educación. Además de las tensiones fruto de las diferencias internas de los socios, un número importante de cuadros se quedaron en sus cargos del Gobierno y se dieron de baja del partido para pasar a militar en el PSOE. Por tanto, las consecuencias de las coaliciones hay que medirlas detenidamente y no sólo con la calculadora.

Author: admin

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